Comprender la salud mental: ¿Qué significa realmente?
Hablemos de salud mental de un modo que tenga sentido y le ayude a comprender mejor cómo apoyar a los jóvenes.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental se refiere a cómo nos sentimos, pensamos y actuamos. Es nuestro bienestar emocional y psicológico general. Cuando tenemos una buena salud mental, podemos:
- Manejar el estrés en nuestra vida cotidiana
- Sentirnos bien con nosotros mismos
- Trabajar de forma productiva y obtener buenos resultados en la escuela o en el trabajo
- Contribuir a nuestras comunidades
En pocas palabras, la salud mental consiste en sentirse equilibrado y capaz de afrontar los retos de la vida.
Salud mental frente a enfermedad mental
La salud mental tiene que ver con nuestras emociones y pensamientos en un día normal. Es como cuando te sientes feliz, triste, estresado o incluso emocionado. Pero la enfermedad mental es diferente. Ocurre cuando los pensamientos, sentimientos o comportamientos de una persona se desequilibran mucho. Por ejemplo, si alguien tiene depresión o ansiedad, esto puede afectar a su capacidad para pensar con claridad, controlar sus sentimientos o comportarse de la forma que desea. Estos trastornos pueden dificultar actividades normales como ir al colegio, trabajar o hablar con los amigos

Profundicemos en el tema:
Ahora, ¡aquí tienes una actividad rápida!
¿Puedes detectar la diferencia entre salud mental y enfermedad mental?
1. Sentirse ansioso antes de un examen importante.
- ¿Salud mental o enfermedad mental?
2. Tener dificultades para levantarse de la cama durante semanas porque te sientes triste todo el tiempo.
- ¿Salud mental o enfermedad mental?
Piensa en estas situaciones. ¿Cómo podrías ayudar a alguien en cada caso? Cuanto más sepas, mejor podrás ayudar a los jóvenes con su bienestar mental. Comparte tus respuestas a continuación para completar la tarea 2 y obtener una insignia por esta actividad.
Salud mental: ¿mito o realidad? ¡Descubrámoslo!
Muchas personas creen cosas sobre la salud mental que simplemente no son ciertas. Estos mitos pueden causar miedo, confusión e impedir que las personas obtengan la ayuda que necesitan. ¡Es hora de conocer los hechos y acabar con el estigma!
Aprendamos la verdad sobre los mitos más comunes sobre la salud mental y pongamos a prueba nuestros conocimientos con un divertido cuestionario. Comprender los hechos nos ayuda a apoyar a los demás, a alzar la voz contra el estigma y a cuidar también de nuestro propio bienestar mental.
Haz este breve cuestionario para descubrir si puedes distinguir los mitos de los hechos.👉 Haz clic AQUÍ para realizar el cuestionario. Cuando termines, haz una captura de pantalla de tus resultados. Al final de esta actividad de aprendizaje, adjunta la captura de pantalla y envíala como parte de tu evidencia para la tarea 1.
Emociones, sentimientos y estados de ánimo: ¡conozca la diferencia!
Conocer la diferencia entre emociones, sentimientos y estados de ánimo es muy importante para nuestra salud mental y emocional. Nos ayuda a comprender por qué nos sentimos así y cómo gestionar mejor esos sentimientos.

Desencadenantes: ¿qué son y por qué son importantes?
Comprender los desencadenantes es una parte importante del apoyo a los jóvenes en su salud mental. Analicémoslo de forma sencilla y clara. Un desencadenante es algo que provoca una fuerte reacción emocional o física, como miedo, ira o tristeza. Los desencadenantes suelen estar relacionados con experiencias difíciles o traumáticas del pasado.
Cuando alguien sufre un desencadenante, puede sentir de repente que ha vuelto a vivir un momento doloroso o estresante, aunque haya ocurrido hace mucho tiempo.
Tipos de desencadenantes
Hay dos tipos principales de desencadenantes:

Cómo nos afectan los desencadenantes
Cuando alguien sufre un desencadenante, puede experimentar cosas como:
- Flashbacks o recuerdos: se siente como si lo malo estuviera sucediendo de nuevo.
- Reacciones corporales: el corazón puede latir más rápido, pueden empezar a sudar o sentir que no pueden respirar bien.
- Evitación: puede intentar alejarse de las personas, los lugares o las cosas que le recuerdan esa experiencia, incluso si eso le dificulta la vida cotidiana.
- Cambios de humor: puede sentirse ansioso, enfadado, triste o desesperado.
Piensa en estas preguntas:
- ¿Alguna vez has visto a un joven reaccionar de forma repentina y violenta ante algo sin importancia? ¿Podría haber sido un desencadenante?
- ¿Qué podrías hacer tú para ayudar a alguien a sentirse más seguro cuando sufre un desencadenante?
- ¿Cómo puedes apoyar a un joven sin presionarlo para que hable de cosas para las que no está preparado?
Tómate unos minutos para escribir tus ideas o hablar sobre ellas con un compañero.
Resiliencia y fortaleza emocional
La resiliencia es la capacidad de recuperarse del estrés, los momentos difíciles o los cambios. Nos ayuda a lidiar con la presión, mantener la calma en los momentos difíciles y seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.
Vamos a desglosarla en herramientas sencillas que los jóvenes pueden utilizar. Puedes mostrarlo como una «caja de herramientas para la resiliencia»:

La regulación emocional consiste en comprender y gestionar tus emociones, en lugar de dejar que ellas te dominen.
Aquí hay dos trucos que puedes compartir con los jóvenes: Trucos para regular las emociones: dos técnicas poderosas para calmarse
Un ejercicio de reflexión rápida que puedes hacer con tu grupo. Pregúntales:
- ¿Qué te ayuda a recuperarte después de un día difícil?
- ¿Qué pequeño hábito te gustaría adquirir para sentirte más fuerte por dentro?
- ¿Puedes pensar en alguna ocasión en la que hayas gestionado bien tus emociones? ¿Qué te ayudó?
Tolerancia, respeto y empatía
La tolerancia significa aceptar y respetar a las personas que son diferentes a ti. Se trata de acoger la diversidad: diferentes culturas, creencias, apariencias, capacidades y formas de vida.
El respeto consiste en ver el valor de cada persona, sin importar de dónde venga o cómo viva. Significa:
- Escuchar sin juzgar
- Ser amable incluso cuando no estamos de acuerdo
- Defender a los demás cuando son tratados injustamente
La empatía significa sentir con alguien, no solo por alguien. Cuando practicas la empatía: (1) entiendes cómo se sienten los demás; (2) te preocupas por sus dificultades; (3) actúas con amabilidad, sin juzgar.
Prueba esto: «Ponte en su lugar»
- Piensa en una ocasión en la que alguien te malinterpretó.
- ¿Cómo te sentiste?
Ahora dale la vuelta: piensa en alguien a quien hayas malinterpretado.
- ¿Qué podrías hacer de otra manera la próxima vez?
Ayudar a los jóvenes a crecer en tolerancia, respeto y empatía no solo es bueno para la sociedad, sino que contribuye directamente a su bienestar emocional, autoestima y resiliencia.
¿Qué pequeño gesto harás esta semana para promover la tolerancia, la empatía y el respeto con tu grupo o tus compañeros?
Comparte tu respuesta a continuación para completar la tarea 4.
Puedes utilizar los ejercicios que figuran en la metodología «ConnectEd: Bridging Minds, Building Communities» (Conectados: uniendo mentes, construyendo comunidades) para ayudar a los jóvenes a comprender mejor la salud mental.